En esta página veremos más en profundidad cómo estaba organizada la sociedad romana junto con la organización política y su economía.
LA SOCIEDAD ROMANA
La principal característica de la sociedad romana era la desigualdad jurídica, es decir, la ley no actuaba de igual manera para todos los grupos sociales. Además, otra característica importante es que tan solo los ciudadanos romanos y los extranjeros tenían derechos, mientras que los esclavos eran tratados como objetos y carecían de cualquier derecho. Como curiosidad, podemos decir que el hecho de tener un gran número de esclavos era muestra de poder y que los esclavos provenientes de los pueblos sometidos en la Península Ibérica eran de los mejores.
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La sociedad estaba compuesta de tres grupos:
-Patricios: Eran los ciudadanos romanos de la alta aristocracia que eran los grandes propietarios y gozaban de derechos y privilegios.
–Plebeyos: Eran los ciudadanos romanos medios, es decir que no pertenecían a la alta nobleza pero tampoco eran esclavos. Era el grupo más numeroso y lo componían los artesanos, comerciantes, campesinos…
–Esclavos: Eran tratados como objetos y se consideraban de la propiedad de los patricios. Eran los principales motores de la economía ya que eran los que realizaban todos los trabajos de la sociedad.
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LA ECONOMÍA ROMANA
Como ya hemos dicho, los esclavos eran el principal motor económico ya que eran los encargados de realizar todos los trabajos y a pesar de ello, no eran nadie dentro de la sociedad.
Dentro de las actividades económicas que había en el Imperio, destacamos la importancia del comercio que se llevaba a cabo principalmente en Roma, aunque gracias a las calzadas romanas y las rutas comerciales del Mediterráneo, llegaban a la ciudad mercancías de todos los rincones del Imperio como especias o sedas de Oriente. Destaca también la existencia de una moneda propia llamada denario.